PSICOTERAPIA

Nuestros profesionales poseen un rol activo en el proceso de trabajo psicoterapéutico. Se trata de tratamientos orientados a la acción, donde el terapeuta y el paciente trabajan en equipo para identificar y resolver problemas. Se parte de la base que los patrones de pensamiento desadaptativos o erróneos causan un comportamiento disruptivo (comportamiento contraproducente que interfiere con la vida diaria) y emociones “negativas”. Los terapeutas ayudan a los pacientes a superar sus dificultades a través de un tratamiento enfocado en la modificación de patrones de pensamiento, de modo que se obtenga la modificación del comportamiento y el estado emocional para una mejor eficacia y calidad de vida.

¿Cómo es el desarrollo de las sesiones?

Gran parte del trabajo en las sesiones consiste en acompañar a las personas a resolver sus problemas de la vida real y enseñarles a modificar su pensamiento inadecuado, conducta disfuncional y emociones perturbadoras. Los terapeutas planean el tratamiento en base a una formulación cognitiva de los desórdenes del paciente.
La relación terapeútica es clave en el estilo de trabajo que proponemos. Los terapeutas son colaboradores y forman un equipo con sus pacientes. Toman decisiones mutuas acerca de cuáles problemas serán discutidos. Los terapeutas involucran al paciente en un proceso de experimentación para investigar la validez de los pensamientos y creencias. Este trabajo psicoterapéutico se caracteriza por ser educativo, y los pacientes aprenden habilidades emocionales, de pensamiento y de conducta, de modo que, en esencia, puedan convertirse en sus propios terapeutas. Por eso hablamos del trabajo con objetivos y de una terapia de tiempo limitado.
Sugerimos este modo de abordaje, apropiado para personas que buscan una intervención más estructurada y dirigida, que esperan una guía explícita por parte del terapeuta.

Terapias

INDIVIDUAL
Es una herramienta que ayuda a entender y resolver los conflictos emocionales y desórdenes del comportamiento de las personas, permitiéndoles así tener una mejor calidad de vida y tomar mejores decisiones. Paciente y terapeuta tienen un rol activo de compromiso de trabajo y planteamiento de objetivos en el marco de un intercambio de confianza y fluidez verbal.

PAREJA

Algunas parejas acuden a terapia para hacer crecer su relación, otras consultan en los casos en que consideran una dificultad pasajera de resolver, y otras quieren resolver una crisis, comenzar un proceso de separación o revivir un deseo aplanado. Sea cual sea la razón, admitida o no, por la que la pareja recurra a la terapia, tendrán la ocasión de realizar un recorrido personal importante. Paciente y terapeuta tienen un rol activo de compromiso de trabajo y planteamiento de objetivos en el marco de un intercambio de confianza y fluidez verbal.
Usualmente las parejas encuentran en ellos mismos los recursos que les permiten superar sus dificultades, sin embargo, hay ocasiones en que los problemas superan los medios de los que disponen en ese momento para resolverlos, al punto de poner en riesgo la relación. En estos casos, estas parejas pueden beneficiarse mucho de una terapia de pareja, y es recomendado acudir a un especialista.

Objetivos de la terapia de pareja

El objetivo de la terapia de consiste en restablecer la comunicación adecuada entre los miembros de la pareja y asegurar que la relación vuelva a ser nuevamente agradable y enriquecedora, sea continuando el vínculo o asumiendo el proceso de separación. Algunos de los objetivos que se plantean en conjunto con el psicólogo:
  • Identificar las áreas de conflicto.
  • Facilitar una mayor comprensión de sí mismo, del otro y de la relación.
  • Mejorar la percepción que ambas partes tienen de los conflictos que están viviendo.
  • Aumentar la capacidad de la pareja para abordar tanto las situaciones complejas o difíciles como las simples y cotidianas.
  • Crear nuevas estrategias para la resolución de problemas.
  • Desarrollar habilidades de comunicación.
  • Mejorar la convivencia y el diálogo con tu pareja.
  • Modificar patrones de relación que no están dando los resultados deseados (disfuncionales).
  • FAMILIA Y ORIENTACIÓN A PADRES
    La terapia de familia es una forma de psicoterapia que ayuda a las familias en sus dificultades derivadas de las diferencias entre cada uno de los miembros. Esta forma de trabajo provee recursos a las personas en relaciones cercanas para ayudarse entre sí. Permite a los miembros de la familia expresar y explorar pensamientos difíciles y emociones en un ambiente seguro, entender las experiencias y puntos de vista de cada uno, apreciar las necesidades del otro, y construir en cimientos más firmes y hacer cambios útiles en sus relaciones y sus vidas.

    Objetivos de la terapia de familia

    Las sesiones de terapia familiar tienen como objetivo corregir cierta dinámica familiar que se ha convertido en la fuente de las dificultades, modificando las interacciones entre los miembros de la familia que agravan o perpetúan el problema. Es decir, a diferencia de la terapia individual, no se trata de cambios de cada uno de los individuos (estos son secundarios) sino de cambios en el sistema familiar de interacción.
    En terapia familiar se trabaja con problemas en los que no necesariamente está presente alguna patología, como son la depresión o el alcoholismo en uno de los miembros. Se trata más bien de patrones de relaciones disfuncionales y carencias en los vínculos emocionales que ocasionan un malestar general o la sensación de que la familia se desintegra gradualmente (desinterés, poca o nula convivencia o discusiones constantes).
    Motivos frecuentes de consulta de terapia de familia:
  • Problemas en la comunicación familiar.
  • Dificultades en el comportamiento de los niños o los adolescentes.
  • Problemas de salud mental.
  • Problemas de pareja (aprender a separar lo que son los problemas de pareja y los problemas de familia).
  • Enfermedades y hándicap en la familia .
  • Separación, divorcio y vida con padres adoptivos .
  • Anorexia, bulimia y otros desórdenes alimenticios.
  • Violencia doméstica.
  • Uso inadecuado de drogas o alcohol.
  • Efectos de trauma.
  • Dificultades relacionadas con el envejecimiento.
  • Duelo y pérdida (muertes, "nido vacío").
  • Dificultad en toma de decisiones importantes.

  • En ocasiones, también las crisis esperadas del desarrollo usual de una vida de familia puede complicarse y ocasionar deterioro en las relaciones familiares. Estas etapas críticas son: el matrimonio o unión, el embarazo y la acomodación para ser tres, el nacimiento del primer hijo, la escolaridad de los hijos, la pubertad y la adolescencia de los hijos, la salida de los hijos de la casa, el llamado nido vacío, el retiro laboral, la vejez, la viudez y la muerte.

    Entrevistas de Orientación a padres

    El objetivo de estas entrevistas es guiar, en un marco de contención y afecto, a aquellos padres que no logren responder adecuadamente a las demandas evolutivas y/o problemáticas de sus hijos.

    NIÑOS Y ADOLESCENTES
    Es importante insistir en que no debemos subestimar el sufrimiento de niños y adolescentes que padecen de ansiedad, miedos, problemas de conducta u otras problemáticas; un niño puede encontrarse con dificultades y no saber expresarlas en su familia. Los invitamos a ayudarles a despertar en ellos capacidades y potencialidades que aún no saben que poseen.

    ¿En qué consiste la terapia con niños y adolescente?

    La psicoterapia infanto-juvenil consiste en una variedad de técnicas y procedimientos orientados a generar el bienestar emocional y social del niño. Es una herramienta que ayuda a los niños que experimentan dificultades con sus emociones y problemas de comportamiento a que aprendan habilidades para resolver estos problemas y les enseña el valor de buscar ayuda. Si bien esta terapia, es dirigida esencialmente a los niños, trabajamos en forma conjunta con sus padres (y en ocasiones familia entera -hermanos-) con el fin de lograr coherencia en los parámetros de conductas adquiridos y poder afianzar el aprendizaje obtenido con la psicoterapia.

    ¿Cómo se trabaja en terapia para niños?

    El lenguaje que se utiliza en la terapia infantil es principalmente no verbal. Los psicólogos de niños emplean actividades, representaciones poco estructuradas, juegos y el vínculo de confianza para comunicarse con los infantes. En muchas ocasiones, los niños no son capaces de traducir acciones ni sentimientos en palabras, por lo que resulta importante que el terapeuta sea capaz de entender este medio de expresión y pueda comunicarse con ellos. Al mismo tiempo, los especialistas ayudan a los niños a aprender a expresarse y comunicarse de modo que logren hacerse entender con los adultos responsables, en caso que estén viviendo una dificultad o experimenten algún malestar interno.

    Objetivos de la terapia infanto-juvenil

    Los objetivos de la terapia infanto-juvenil pueden ser específicos, como modificar la conducta, mejorar la relación con familia, escuela y amigos, también pueden ser generales, como disminuir ansiedad o aumentar autoestima. Las metas principales:
  • Construir la autoestima.
  • Ayudar a mejorar la comunicación.
  • Estimular el desarrollo y el crecimiento.
  • Mejorar su vocabulario emocional.
  • Ayudar a hablar de sentimientos.
  • Mejorar el manejo de estrés en la escuela.
  • Afrontar el acoso escolar y presión de compañeros.


  • Motivos frecuentes de consulta

  • Problemas de atención e hiperactividad (TDA, TDAH).
  • Conducta retraída o aislamiento, no lograr hacer amistades o llevarse bien con otros en la escuela o familia.
  • Ser víctima de acoso escolar o bullying.
  • Comportamiento agresivo (morder, patear, falta de control de sus acciones, etc.).
  • Enuresis y encopresis.
  • Problemas de aprendizaje.
  • Retrasos del desarrollo (tardarse en hablar o en controlar las esfínteres).
  • Duelos por pérdidas de seres queridos.
  • Problemas de conducta debido a falta de límites claros.
  • Problemas de ansiedad como las fobias.
  • Dificultad para dormir o somnolencia durante el día.
  • Depresión, tristeza, preocupación, temor y llanto por razones que no puede explicar.
  • Repentinas bajas calificaciones.
  • Sufrimiento por la separación de los padres.
  • Pesadillas o terrores nocturnos.
  • Problemas de celos entre hermanos.
  • Problemas de adaptación con sus pares.
  • Cambios repentinos en el estado de ánimo.